Miraflores

Un Restaurante Vegetariano Para Carnívoros en Miraflores

Tu restaurante favorito en Miraflores te cuenta hoy la razón de ser de su existencia.

“¡Hola!, ¡adelante!,
¡buenas tardes! Que gusto verte, pasa por favor. Toma asiento”.Esta es la bienvenida inconfundible de Humberto Arístides, para todo aquel que entra a su restaurante “Sabor y Vida” en Miraflores. Su historia, nació en 1987 como una tienda naturista en la calle Recavarren en Miraflores, se llamaba Acuarius, referente a una de las doce eras astrológicas. No fue hasta 1989 que ese local se convirtió en el restaurante “Sabor y Vida”. El nombre tiene un doble significado, el primero es “sabor” y hace referencia a que muchas veces se relaciona la comida vegetariana con platos insulsos, desabridos o sosos. Humberto Arístides cuenta que la idea surgió por su padre, quien fue carnívoro toda su vida. La primeva vez que su padre fue al restaurante pensó que no le gustaría, ya que se ofrecían opciones culinarias sin carne y, por lo tanto, sin sabor. “Le demostramos que se equivocaba” dice orgullosamente Humberto Arístides. Por ello, uno de los objetivos principales del restaurante es ofrecer comida vegetariana para carnívoros. A los vegetarianos, los veganos o los naturistas ya están convencidos de los beneficios de esta opción nutricional, pero a los carnívoros no. El sabor se consigue convirtiendo los platos criollos en vegetarianos, incluyendo tanto el ají, el rocoto, la cebolla, la sal, la pimienta, el ajo, etc. El segundo, “vida”, un concepto universal que todos, tanto los vegetarianos como los omnívoros, tienen derecho a tener y a disfrutar. “La vida sin sabor, no es vida”, recalca Humberto Arístides.

El restaurante “Sabor y Vida” en Miraflores ofrece comida natural, que no es lo mismo que la orgánica. ¿Cuál es la diferencia? Los alimentos orgánicos surgen como respuesta a la producción masiva de la industrialización, donde la idea principal es producir en masa un producto sin tener en cuenta su calidad. En la producción orgánica no se utilizan ningún tipo de pesticida, en la natural es la producción común y nativa de un producto. Por ejemplo, las alcachofas en Jauja crecen de manera natural, lo mismo pasa con los plátanos en la selva. Según Humberto Aristides, experto en nutrición, la comida orgánica no debería convertirse en exclusivo, porqué entonces solo los que tengan capacidad adquisitiva podrían comer sano.  Comer sano deber ser un derecho para todos. Por eso la misión del restaurante “Sabor y Vida” es ofrecer una propuesta culinaria natural, para que todos puedan disfrutarla.

cvw