El Proceso de Tolerancia de un Vegetariano: Un Valor Ético

La tolerancia es un valor ético, y no es fácil serlo ni para los vegetarianos ni para los omnívoros. Las discrepancias entre los que comen y no comen carne son pugnas y enfrentamientos que se dan porque entre ellos no existe respeto. Un vegetariano puede llegar a ser tolerante y aceptar al otro no por su condición nutricional, sino por su condición de ser humano. ¿Cómo es el proceso de tolerancia de un vegetariano?

Etico VoluntarioCuando una persona toma la decisión de ser vegetariana empieza una etapa nueva en su vida, que no se determina solo en comer verduras, fréjoles, ensaladas o pasta. No solo cambia su cuerpo sino también su psique. Con esta decisión, el vegetariano sale de una zona de confort marcada por el respaldo de la sociedad tradicional, en la que comer carne es aceptable. En el inicio del proceso, el ser humano se cuestiona muchas cosas, como por ejemplo ¿estoy haciendo bien?, ¿será cierto que mejoraré mi salud?, ¿no me estaré ilusionando con ser vegetariano?, etc. Según Humberto Arístides, experto en nutrición y psicología, afirma que esta primera etapa de dudas y cuestionamientos es necesaria, y a la vez hace a la persona más intolerante. ¿Cómo es esto posible? Ante la incertidumbre se necesitan las aprobaciones y confirmaciones de los demás para asegurarse que la decisión tomada es la correcta. Por ello, el vegetariano empieza a ser impetuoso y su inseguridad lo lleva a convencer a los demás que están mal. El concepto ético del bien y del mal nace la intolerancia y la actitud de juez ante la vida.

Superando la primera etapa ético – moral de lo bueno y lo malo, el vegetariano entra en el terreno de la tolerancia. Aquí empieza el segundo nivel. Cuando se sienten los beneficios de la dieta vegetariana, la salud ha mejorado y el cuerpo está en plena vitalidad, ya no se necesita la aceptación de los demás porque se sabe que la decisión es la acertada. Es entonces cuando surge la tolerancia y la empatía no solo como vegetariano, sino también como ser humano. Pasar del primer al segundo nivel no es fácil. De hecho, uno mismo se seguirá juzgando y victimizando porque esto forma parte del software de la persona, pero será más consciente de ello y por lo tanto lo podrá controlar. Cuando se opta por una dieta vegetariana basada en la preocupación por la salud, se busca la ayuda de un nutricionista. Pero si se cuida el cuerpo, también se debería cuidar la mente, y allí entra el trabajo de un psicólogo. Por ello, Humberto Arístides, propietario del restaurante “Sabor y Vida”, ofrece, para los que lo desean, su experiencia como nutricionista y psicoterapeuta.

Cuando se leen los comentarios irrespetuosos y desconsiderados entre vegetarianos y omnívoros, y viceversa en blogs, foros o redes sociales se percibe ese odio. Los vegetarianos y los omnívoros pueden ser y son amigos, lo importante es la persona independientemente si come o no carne. Todos estamos transitando por la vida, sufriendo, construyendo un destino y buscando la felicidad. ¿De qué sirven las luchas si continuamos odiándonos? Respeto y tolerancia necesita el mundo, por ello Humberto Aristides recomienda que sean los vegetarianos los primeros en dar este paso humanitario.